Un contrato firmado el 16 de diciembre de 2019, a escasos días de finalizar el gobierno de Wilmar Barbosa, es el nuevo capítulo en la novela de la Empresa de Acueducto de Villavicencio.
En rueda de prensa, el alcalde Felipe Harman Ortiz anunció la anulación del contrato 2754 por valor de 3.376 millones de pesos que fue suscrito por la Oficina de Gestión del Riesgo del municipio y cuyo objeto es realizar los trabajos de protección de la tubería instalada días antes de la firma del contrato y con la cual se habría restablecido la prestación del servicio.
De acuerdo con Harman Ortiz, se hallaron inconsistencias en los registros de interventora del contrato, pues mientras el operador afirma que se trabajaron 1.500 horas máquina con 14 retroexcavadoras en menos de 14 días, en realidad no se vieron más de 3 máquinas trabajando en un solo turno.
"Debemos tener en cuenta que no se han construido obras de mitigación y pretenden continuar con el contrato para llevarlo a liquidación, además con un antecedente adicional, jamás se notificó a Cormacarena el permiso de ocupación de cauce que se debe hacer en un estado declarado de emergencia. Notificaremos también a los entes de control para que verifiquen que sucedió en éste caso”, puntualizó el mandatario.
Esta decisión se toma días después de las declaraciones entregadas a este medio por Jaime Jiménez Garavito, ex gerente de la empresa, quien afirmó que el contrato para las obras de mitigación y protección de la tubería que se encuentra al aire libre.
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