El Meta es el segundo departamento con mayor numero de aves registradas, después de Cauca, más de 1.080 se han detectado en diferentes censos, esto indica que cerca del 10% de las aves del mundo vuelan por el Meta. Garrapatero piquiliso, Carpintero lineado, Tucán de pico acanalado, Tinamú menor, la garza, el Alcaraván y la Jacana son sólo algunos de los ejemplaren con los que cuenta este territorio.
Esta riqueza natural, que con el paso del tiempo se ha aprovechado para actividades de aviturismo, donde las personas realizan visitas especificas con el fin de conocer más a fondo la biodiversidad del territorio. Pero, además, se ha convertido en una importante herramienta para involucrar a la comunidad con el cuidado de la fauna silvestre y el conocimiento de lo que nos rodea.
La ciencia ciudadana
La ciencia ciudadana busca promover que la investigación y la construcción de nuevo conocimiento se realice apoyados en las vivencias, saberes y recursos del público ‘común’, que tal vez no es considerado un científico, pero que su exploración y descubrimientos aporta al que hacer de las ciencias.
“Se trata de una participación abierta de los ciudadanos, una especie de ‘apropiación social de la ciencia’ por parte de los ciudadanos, que se convierten así en parte activa de los avances que se produzcan”. Así lo describe Laura Martín, Periodista, especializada en medio ambiente en su publicación - Ciencia ciudadana o cómo implicarse en la investigación y el cuidado medioambiental.
Con la exploración se ha demostrado como las aves han estado muy relacionados con el hombre durante miles de años. No sólo como fuentes de alimento, se han convertido en una compañía, elementos que lo demuestran las representaciones en pinturas rupestres, el uso para esquematizar dioses y elementos sagrados en algunas culturas.
Cormacarena y la ciencia ciudadana
“Descubrimos que a través de la observación de aves se pueden trabajar diferentes aspectos de la educación ambiental, primero, se conocen las especies de la región, pero más allá es una estrategia para sensibilizar a las personas, quienes van conociendo más de ellas, se convierten en aliados de la naturaleza”, manifiesta Santiago Sandoval, educador ambiental de la Autoridad Ambiental del Meta.
Y es que de la mano de la sensibilización Cormacarena ha comprobado desde hace cuatro años que inició esta estrategia, que las personas que hacen avistamiento de aves se convierten en protectoras de los árboles, el agua y todos los recursos naturales, pues son conscientes que allí viven muchas especies. Las aves cumplen un papel vital en el territorio, son las encargadas de realizar la polinización de plantas y distribución de semillas.
A lo largo de este trabajo, se han realizado importantes descubrimientos. En Cubarral, por ejemplo, se encontraron en la vereda El Vergel Alto, 80 ejemplares del Loro Orejiamarillo, una especie que sólo se relacionaba al Valle del Cocora en el Quindío, y se atribuía su hábitat a la palma de cera, pero se demostró que también habita en los llanos orientales. En la actualidad el municipio realiza el “Festival del Loro Orejiamarillo”, para promover su conservación y protección.
Barranca de Upía, Villavicencio, Cumaral, Restrepo, Mapiripan, Puerto Gaitán, Puerto López son algunos de los 20 municipios donde se han realizado jornadas de avistamiento. En la capital del Meta, en la vereda el Carmen se han identificado más de 200 especies, en un solo recorrido. Jornadas que se llevan a cabo de manera periódica, luego de un proceso de formación donde se dan recomendaciones de vestuario, elementos de observación y referencia de aves para tener en campo un reconocimiento general de los ejemplares.
De esta forma, la Autoridad Ambiental del Meta cumple con su rol de educar a las comunidades y empoderar a los ciudadanos de su entorno en la protección del ambiente, llevándolos a su entorno natural y ayudando para que descubran por ellos mismos de las enormes bondades que tiene el territorio.
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