Para entrar en contexto, debemos recordar que, en marzo del año anterior cuando el Gobierno nacional decretó la emergencia sanitaria, muchos no dimensionaban la magnitud del impacto que generaría la pandemia en la salud pública a nivel nacional y local.
El médico Rozo Briceño, le explicó a este medio que en su condición de galeno, podía visionar el colapso que podría sufrir el sistema de salud ante el número de muertes causadas por el Covid-19.
"Gestionamos la consecución de un container refrigerado para almacenar los cadáveres, porque cabía la posibilidad de un desbordamiento de la capacidad en las morgues", indicó.
El presidente de la Cruz Roja en el Meta explicó que, a mediados del 2020, se concretó la posibilidad de disponer del container que por sus características sería usado como cuarto frío para la conservación de los cuerpos mientras se realizaba la inhumación de acuerdo a los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud.
"Un container con capacidad para almacenar 40 cuerpos nos fue asignado para uso en Villavicencio. Un equipo que apoyaría a las autoridades de salud ante cualquier situación que desbordara su capacidad operativa", aclaró.
¿Qué pasó para que no llegara el container?
Según Rozo Briceño, siempre hubo gran disposición por parte de los secretarios de Salud, tanto del Departamento como del Municipio, quienes desde sus competencias trataron de gestionar para poder aceptar la administración del cuarto frío.
"En su momento Jorge Ovidio Cruz, secretario de Salud del Meta y Tanya Cortés, secretaria de Salud Municipal, estuvieron buscando la forma de hacerse cargo del container, pero no estaba en ellos tomar la decisión", aclaró el galeno.
Parece que la falta de gestión administrativa por parte del Gobernador del Meta y el Alcalde de Villavicencio, llevaron a que no se pudiera concretar la llegada del equipo a la ciudad de Villavicencio.Rozo Briceño explicó que buscó al administrador del Cementerio Central para que asignara un espacio para ubicar el container y realizarán las adecuaciones eléctricas requeridas para su puesta en funcionamiento, pero de plano, negaron la posibilidad de ubicarlo allí."Me dolió mucho que se perdiera la gestión, pero ni modo, si no lo reciben alguien más lo aprovechará", expresó. Y efectivamente así fue, el container refrigerado fue asignado a otro departamento en el cual hoy está siendo usado para el propósito para el cual se gestionó.
Este tipo de estructuras con las especificaciones técnicas requeridas para el almacenamiento temporal de cuerpos, tiene un costo en el mercado entre 65 y 75 millones de pesos.
Hoy, ante el colapso de las funerarias para realizar la cremación de los cuerpos de las personas que han fallecido por Covid-19, tanto el Gobierno Departamental como el Municipal están afanosamente buscando cómo y dónde alquilar este tipo de compartimentos, para conjurar la crisis que puede desembocar en una emergencia sanitaria.
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