El liderazgo de Felipe Harman en el departamento del Meta enfrenta una serie de reveses políticos que debilitan la presencia del petrismo en la región. La pérdida de control en entidades clave como Cormacarena y la Universidad de los Llanos, sumada a derrotas electorales y la ratificación de la gobernadora Rafaela Cortés Zambrano, ha puesto en entredicho la capacidad de la izquierda para mantener su influencia.
El intento de destituir a la gobernadora Rafaela Cortés también fracasó tras el fallo del Consejo de Estado, que ratificó su permanencia en el cargo. Este revés político consolidó su liderazgo y dejó sin efecto la estrategia de sectores afines al harmanismo que aspiraban a nuevas cuotas de poder de cara a las elecciones legislativas.
Mientras tanto, el panorama nacional también ha afectado al petrismo en el Meta. El desgaste del gobierno de Gustavo Petro, los escándalos que salpican a figuras como Armando Benedetti y la salida de ministros clave han reducido el respaldo popular. En este contexto emerge una figura alternativa: Edward Libreros, actual viceministro de Aguas, cercano al petrismo, pero con un perfil técnico y conciliador que ha comenzado a ganar terreno en la región con el respaldo de líderes como el alcalde de Puerto Gaitán, César Pérez.
La izquierda aún tiene presencia en el Meta, pero atraviesa un momento de debilitamiento y fragmentación interna. Las próximas elecciones serán clave para definir si puede recomponerse o si nuevas figuras más pragmáticas reconfiguran el mapa político regional.
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